La Vuelta al Mundo del Té
Colores del té
El origen de la planta de té se ubica en Asia, si bien China fue el primer país en darle un uso y desarrollar los distintos tipos de té, esta planta se encontraba de forma salvaje en la actual provincia China de Yunnan, Assam en India y el norte de Myanmar, Vietnam y Camboya. Es una planta de origen tropical y subtropical, que gusta de climas con altas temperaturas y humedad. La principal región productora es Asia, donde destaca
China, India, Sri Lanka, países del Sudeste Asiático como Tailandia, Vietnam, Indonesia, Malasia, entre otros. Además de Japón, Corea del Sur y Taiwán. Otra de las regiones más importantes es África, en donde los ingleses introdujeron la producción de té en sus ex colonias, Kenia, Tanzania, Malawi, Sudáfrica son algunos de estos países.
Principales regiones productoras de té:
Por otro lado otra zona importante es la ubicada en el Mar Negro, donde destacan Rusia, Georgia y en especial Turquía.
Sudamérica también juega un rol importante en la producción de té, aunque más enfocada en la cantidad que en la calidad, destaca la producción de té en Argentina y Brasil, habiendo otras zonas de gran potencial como Perú y Bolivia.
Además de los grandes productores, debido a la tecnología aplicada en la agronomía podemos lograr plantaciones en lugares antes impensados tales como: Nueva Zelanda, Inglaterra, Hawaii, Islas Azores, Italia e incluso recientemente en Chile.
Hoy en día la planta de té se encuentra en producción en más de 40 países y cada año siguen sumándose nuevas zonas productoras, diversificando aún más el mundo del té.
Gráfico de los principales productores de té en el mundo:
China
Desde que el Emperador Shen Nung descubrió el té en su jardín en Yunnan en el 2.737AC, China ha dado uso a la Camellia sinensis, desarrollando una gran variedad de tipos de té y una muy compleja cultura entorno a él.
Actualmente China es el principal productor de té a nivel mundial con un 36% de la producción, y a su vez un gran consumidor, siendo el único país que produce todos los tipos de té de forma comercial.
Debido al bajo costo de la mano de obra en China es muy común que las cosechas se realicen de forma manual, permitiendo una mayor selección y por lo tanto una mayor calidad en el té. Además China cuenta con una gran cantidad de regiones montañosas que ofrecen condiciones óptimas para la elaboración del té.
Regiones productoras de China:
Prácticamente en todas las regiones en donde se pueda producir té se produce, siendo las zonas de mayor importancia las ubicadas al sur. Dentro de algunas provincias que destacan en la producción tenemos a:
Fujian produce el 18% del té chino, abarcando diversas variedades desde Oolongs, blancos, verdes con jazmín y negros.
Yunnan la cuna del té produce el 15% del té chino, enfocado principalmente en la producción de tés oscuros (rojo) y negros.
Zhejiang produce el 10% del té de China y es en esta región donde podemos encontrar algunos de los mejores tés verdes de este país.
Al ser China un país comunista que se está abriendo al mercado podemos ver como aún quedan vestigios de la centralización de la producción, en donde hay regiones productoras en donde los productores cosechan el té y después lo llevan a una fábrica manufacturadora, trabajando en cooperativas. Además encontramos hoy en día grandes compañías dueñas de sus plantaciones que tienden a tener un carácter más capitalista en su manejo. El gobierno sigue controlando la calidad de los tés, especialmente en regiones que históricamente se han destacado, con el fin de dar un respaldo de la calidad del té en estas regiones emblemáticas.
Gráfico de porcentajes de producción de las regiones de China:
Japón
Japón conoce el té de la mano de China cuando monjes viajan a aprender de su filosofía y descubren el consumo del té, muy asociado entonces a la meditación. Esto ocurre durante el siglo VIII d.c., pero no es sino hasta el siglo XI d.c. en que el té gana popularidad en Japón.
Japón no es un país que destaque por producir grandes cantidades de té, tan solo produce el 3% del té mundial y su enfoque está en la producción de té verde. Si bien Japón no es un país importante en cuanto a volumen, sus estilos de manufacturación marcan tendencia y es así como muchos países elaboran sus tés al estilo japonés, evitando el proceso de oxidación mediante la aplicación de calor húmedo.
Además fue Japón uno de los pioneros en los estudios científicos que respaldaban y validaban las propiedades del té, en particular del té verde, hecho que ha incrementado el consumo de esta bebida a nivel mundial.
Regiones productoras de Japón:
Por otro lado los lazos que Japón generó con el té lo llevó a desarrollar una de las ceremonias de té más complejas y codificadas del mundo, en donde el té es lo más importante. Japón a diferencia de China cuenta con una mano de obra muy cara, por lo que sus cosechas se hacen de forma mecánica, sin embargo, el desarrollo tecnológico que tiene Japón y que ha aplicado a la industria del té le permite producir té cosechado mecánicamente de la más alta calidad.
La producción de té en Japón se concentra principalmente en la zona sur del archipiélago, siendo la zona de Shizuoka la principal productora con una producción de alrededor del 70%, la zona de Kyoto, conocida como la capital japonesa del té, es la región histórica y en donde se cultivaron las primeras plantaciones, ahí a los pies del monte Fuji se producen algunos de los tés japoneses más finos.
India
Si bien la planta del té era autóctona de la India, específicamente de la región de Assam, no fue sino hasta 1840 en que se descubrió en este país, fueron los ingleses quienes en un afán de producir su propio té en sus colonias, para dejar de depender de los chinos, quienes desarrollaron esta industria, enfocando la producción principalmente en té negro.
Al igual que en China, la cosecha del té se realiza principalmente manual debido al bajo costo de la mano de obra, por lo que en India se pueden encontrar tés de alta calidad.
A diferencia de otros países productores, las altas temperaturas de la India hacen que las regiones sean muy acotadas, buscando siempre el frescor en las alturas, es por esta razón que las grandes zonas de la India se han desarrollado cercanas a cordones montañosos.
Regiones productoras de Idia
Darjeeling se encuentra a los pies de los Himalayas y es reconocida como una de las zonas de mayor calidad en la India y el mundo, el champagne del té como se le llama a sus cosechas es un té delicado, pero extremadamente aromático, al igual que Darjeeling hay otras regiones a los pies de los Himalayas que producen tés de características similares, pero de menor prestigio como son Sikkim, Dooars y Kangra.
Nilgiri la segunda región productora más importante en volumen, el cordón montañoso de las Nilgiri Hills se encuentra al sur de la India, entre los estados de Kerala y Tamil Nadu, produce tés negros principalmente con características muy similares a los Ceylán.
Assam sin duda la región más importante de la India y del mundo, más del 50% del té de la India proviene específicamente de esta región, si bien el 80% del té producido aquí es broken (hoja partida), hay zonas que producen una excelente calidad. El valle de Assam produce tés con mucho cuerpo e intensos, las altas temperaturas son reguladas por el río Brahmaputra, uno de los más importantes y grandes de la India.
Debido a que la producción de té en la India fue desarrollada con una visión de negocios más capitalista, hoy en día los jardines de té producen y etiquetan sus mejores cosechas bajo sus propios nombres, muchos de ellos con nombres muy ingleses tales como Margaret’s Hope, Castleton, etc.
Si bien la principal producción de la India está enfocada en el té negro, lentamente las distintas regiones están diversificando su producción y comenzamos a encontrar variedades de Darjeeling, Assam y Nilgiri, verdes y blancos.
Sri Lanka
Sri Lanka, también conocido como el antiguo reino de Ceylán tiene un contexto de producción similar al de India, tan solo un poco posterior, fueron los mismos británicos quienes desarrollaron la producción de té en esta isla, históricamente Sri Lanka había sido reconocida como una isla cafetera, pero un hongo que azotó la isla destruyó completamente las plantaciones de café en 1869, en ese momento los cultivos se orientaron a la producción de té.
Sri Lanka es el cuarto productor mundial de té con el 10% y está enfocado en la producción de té de calidad para la exportación.
La isla de Sri Lanka tiene en el centro una montaña conocida como Adam’s Peak, lo que permite que sus regiones sean distribuidas en base a la altura identificando 3 regiones muy claras.
Low Grown: son las zonas de cultivo más bajas, y están enfocadas a la producción más masiva, destacando las regiones del sur en especial Ratnapura.
Medium Grown: la zona de cultivo intermedia, aquí se encuentran regiones como Kandy, la primera región productora de té de Sri Lanka y Uda Pusellawa.
High Grown: la zona considerada de mayor calidad, se encuentra a mayor altura y ofrece tés con una mayor intensidad y complejidad aromática, aquí destacan Dimbula, Nuwara Elliya y Uva.
Al igual que India, en Sri Lanka los jardines de té funcionan muy similar a como funcionarían las viñas en la producción de vino, donde también quedan vestigios de la influencia británica con nombres como Kennilworth, Blackwood, entre otros.
Regiones productoras de Sri Lanka: