Acuario: el futuro
Nos confundimos si pensamos que el onceavo signo del zodíaco es de agua. Si bien Acuario está representado por el ícono de un hombre que vierte agua desde un jarro, la realidad es que es un signo de aire. En ese caso, el vital elemento que se vuelca hacia un cuenco, es un movimiento simbólico de la creación de la vida, y esa agua no es otra que la verdad que los de Acuario entregan al mundo.
Los signos que tienen como elemento al agua suelen ser emocionales; los de aire, como Acuario, tienen como común denominador a la razón y el intelecto. Su glifo, que retrata dos olas, es un símbolo de la energía vital, de un pensar desde lo universal, y de la sabiduría del futuro. Su motto es: Yo sé.
Hay una personalidad intelectualmente independiente en los acuarios, también muy original y persistente. También es progresista, pero paradojalmente no menos fija cuando se trata de defender una idea. Odian con toda su alma el aburrimiento. Son comunicadores, gente con ideas, sabios.
Quizás es por eso que el primer cambio de signo en un nuevo año sea a Acuario, un signo visionario, o hasta como algunos le dicen “el signo de la astrología misma”. Tampoco parece coincidencia que estén regidos por Urano, el primer planeta en ser descubierto en 1781, y el rey de los cielos en la antigua Grecia. Todo calza. Urano es el cuerpo celeste que rige el cambio, lo inconvencional, lo inesperado: los inventos, la ciencia moderna.